Autocrítica 1- ¿Qué sistema electoral?

Hace más de 15 años que escribí el texto que sigue. ¿Habrá cambiado algo? ¿Podré autocriticarme? Veamos lo que decía hace más de 15 años:

¿Qué sistema electoral?

Vamos a considerar que debemos de tomar una decisión y tenemos que elegir entre TRES opciones o bien decantarnos por no decidir. Les denominamos: A, B, C. Nótese que no hay una cuarta opción, pues no elegir implica aceptar / rechazar los resultados, pero en ambos casos no se influye en los mismos.

Desde luego, podemos…estamos pensando en elecciones y en el Teorema de la imposibilidad de Arrow.

Suponemos que de alguna forma preferimos tomar una decisión a otra en función al criterio de que «será mejor para mi y los que piensan como yo» -FM en adelante- y que también asigno una determinada puntuación a las opciones pues hay algunas que «no puedo ver ni en pintura», bien sea porque estimo que «me perjudicarán a mi y a los que piensan como yo» -PM en adelante- o bien porque «los odio», o bien porque «oigo voces» que me dicen que esos son la encarnación del Opuesto…..Por supuesto, pueden plantearse criterios más altruistas. 

También vamos a suponer que hay cuatro tipos de personas. Les denominamos P1, P2, P3, P4.

Hay muchos escenarios posibles, vamos a plantear aquí algunos y veremos que pasa.

Parece que P4 votará a A, B. O C indistintamente o, muy probablemente se abstendrá pues no tiene razones para actuar: piensa que cualquier opción es igual de mala / buena. Como piensa que todos le van a perjudicar/beneficiar por igual, NO es receptivo a los mensajes del «desastre total» si vence tal o cual opción… Si le obligaran a tomar una decisión podría jugársela a las cartas, aceptar la que le diera su amigo/a o tomar la papeleta que tenga más cerca en la mesa de votación…

Qué pasará con las acciones de P1,P2 y P3?.

P1 votará A y útil a B para que no gane C.

P2  votará B y útil  A para que no gane C.

P3  votará C y útil a B para que no gane A.

/ : Dividir.

Si cada uno vota lo que piensa, habrá un empate: No hay solución aunque todos serán muy felices en el momento de la elección. Pero para eso están las segundas vueltas y, dónde no las hay, las encuestas. Obviamente la solución que debe producirse es BBC; el votante P1, cambia su opción sin mucho entusiasmo, pero la expectativa de que gane el C no es aceptable. Bien, podríamos pensar un poco más sobre el tema si Pi no son personas, si no tipos de votantes, siendo Ni los votos que obtendrán en las elecciones. Construyamos el escenario, pero antes podíamos reflexionar sobre algunas situaciones que nos ayudarán a clarificar el asunto; en realidad, el hecho de introducir un valor para cada alternativa -aunque sin que se tenga en cuenta en la votación- en una inclinación de sentido común hacia el método de Borda; también debemos de considerar que el hecho de votar para que alguna formación no obtenga la victoria vulnera el principio de independencia de alternativas irrelevantes.

A todo esto no se tienen en cuenta los sistemas de territorialidad para asignación de diputados – que viola el principio de que todos los votos valen lo mismo-, ni los diferentes métodos de formación de mayorías, ni las distintas ponderaciones de la Ley D’Hont.

El sistema electoral es…un sistema y por lo tanto algo No evidente; un objeto de estudio y control.

 03/04/2007 22:13 José Quintás #. Organización “

Me parece que la conclusión que plateé es simplemente esta:
El sistema electoral es…un sistema y por lo tanto algo No evidente; un objeto de estudio y control.

Me parece que sigue siendo correcta la conclusión. Hoy podría señalar algún tema “sangrante”, por ejemplo: Que se rompa el principio de un ciudadano un voto igualitario; principio que se burla con la asignación de “pesos” o diputados/senadores por demarcaciones territoriales (por ejemplo)