Pronto llegará el viernes…
Hoy es martes y llevo varios días que mi cabeza me recuerda, a ráfagas, que pronto llegará el viernes.
Yo se el porque
Si nada lo impide, me levantaré a las 7h45m y a las 8h15 me iré con el coche, la mochila, los bastones, los móviles con el track… Aparcar, ponerme las botas, desplegar los bastones, sentir el fresco y ponerme a caminar
Pronto comenzará el desnivel y pasaré diferentes ambientes, algunos muy humanizados, otros menos… cuando haya superado los 350 metros aproximadamente llegaré a el “interior”, me encontraré con otras indicaciones que ya se seguido y, por terreno conocido aunque quizás algo olvidado: enfilaré a la cima. Es probable que el viento me acompañe…pero no está previsto que supere los 20 Km/h; posiblemente haya un sol tenue que se reflejará en plantas y rocas
Espero llegar a la cima cansado, pero bien; dos fotografías, tres vistazos, un par de tragos de agua, algo de fruta y en 10 minutos comenzaré la bajada; es probable que llene de aire los pulmones y me despida de las piedras; hay que bajar pues el objetivo final es volver casa. Con un poco de suerte habré saludado a uno o dos senderistas
Supongo que emplearé unas 5 horas. Ya veremos. A las 15h debería estar en casa
¿Y el Covid?. Desde este punto de vista, esta actividad es completamente segura para mi y de mi para el resto. Por cierto; se que hay numerosos conciudadanos que quieren ser confinados (¡aún más!); me pregunto: ¿por qué no se encierran ya en sus casas?; SI PUEDEN encerrarse, haganlo cuando quieran y no mareen.
Bueno, adios…copio y pego esta imagen de alguien caminado en primavera por un amplio valle… aún queda nieve… debe haber reemprendido la marcha hace un instante, parece que la mochila no está ajustada. Parece un precioso lugar.
Quedan dos días.
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