Ir directamente al contenido
04/14/2024 / José Quintás Alonso

¿Ignorante o mentiroso?

Ángel Victor Torres, ministro del PSOE, ¿ignorante o mentiroso?

Mentir con el dolor, jugar con el pasado para construir un presente…¡Que degradación!

Alberto Rojas

Actualizado Domingo, 14 abril 2024 – 02:11

En un Gobierno tan empeñado en combatir lo que llama fake news, resulta curioso que uno de sus ministros vuelva a resucitar un viejo bulo al que aún le crece el pelo.

Fue Ángel Víctor Torres el encargado de resucitar esta semana la afirmación de que «España es el segundo país del mundo con más fosas comunes después de Camboya». El bulo es doblemente falso porque España no es ni de lejos el segundo país del mundo con más fosas comunes, pero… ¡Camboya tampoco es el primero! Seguro que Pol Pot, al frente de su sangrienta utopía de la Kampuchea Democrática (actual Camboya), hizo todo lo que pudo por alcanzar el primer puesto de esa lista jamás elaborada, pero ni por población ni por porcentaje puede acercarse (tampoco la España franquista) a los niveles de China, Rusia, Polonia y Ucrania. Pablo Iglesias, ex líder de Podemos, o la propia vicepresidenta de Igualdad Carmen Calvo también contribuyeron a darle vida al infundio.

En la búsqueda de la fuente original uno se encuentra con el trabajo de Miguel Ángel Rodríguez Arias, investigador en Derecho Penal Internacional, difundido por el juez Baltasar Garzón en su auto de 2008, que también usaba el dato de «114.226 hombres y mujeres que permanecen en fosas comunes sin haber sido identificados» tirando de un informe del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de Naciones Unidas.

Si la ponemos en contexto, la cifra de 114.226 enterrados en fosas comunes en España, la mayoría sin identificar, definen la que fue una de las represiones más brutales de Europa durante el siglo XX tras la Guerra Civil. La gestión de la identificación de cuerpos y recuperación de la memoria ya en democracia ha sido lacerante, pero ¿puede hablarse de España como el segundo país del mundo con más desaparecidos? La respuesta es no.

No hay ningún país donde existan listas definitivas y exactas de desaparecidos. En algunos, las estimaciones se acercan al drama real que vivieron sus víctimas y, en otros, esa matanza ha sido sepultada por toneladas de mentiras y propaganda. Quizá el más significativo de ellos sea China. Durante el llamado «Gran salto adelante», el Gobierno de Mao Zedong realizó gigantescas purgas de altos funcionarios, soldados, intelectuales y trabajadores en todo el país, según asegura el historiador Frank Dikötter, autor de La gran hambruna de Mao. El número de asesinados asciende a 45 millones de personas, entre un 14 y un 15% de la población.

Si hablamos de la desaparecida URSS, el régimen estalinista produjo entre tres y cinco millones de muertos (cifra que hoy se revisa al alza) sólo durante los años del llamado «Gran Terror». La mayoría están enterrados en fosas comunes que nadie ha abierto. En total, desde la toma del poder de Lenin y el paso de Stalin por el Kremlin, fueron más de 20 millones de asesinados en la enorme geografía del gulag soviético.

En los países sometidos a la ocupación nazi, como Polonia o Ucrania, las cifras de desaparecidos son desconocidas. Muchos cuerpos fueron quemados o convertidos en ceniza en hornos crematorios industriales, pero algunas fosas siguen escupiendo cuerpos en la actualidad, como la encontrada en 2011 en el tirol austriaco llena de víctimas de la eutanasia nazi. Más de 4.000 españoles permanecen enterrados en zanjas cerca del campo de Gusen junto a otros miles de presos de otras nacionalidades. Cerca de Kiev, los nazis exterminaron a la población judía de la ciudad. Más de 33.000 personas fueron asesinadas por 3.000 miembros del Einsatzgruppen en dos días y sepultadas en un barranco conocido como Babi Yar. Durante la actual guerra de Ucrania se han encontrado miles de tumbas sin nombre en la construcción de refugios.

Si hablamos de Polonia la situación es peor, porque fue sometida a la ocupación nazi y soviética, y ambas perpetraron enormes masacres. Y todo esto, sin entrar en los gulags de Corea del Norte, los armenios masacrados por los otomanos entre 1914 y 1918, las fosas comunes de kurdos en el Irak de Sadam Husein o las centenares de miles de víctimas que permanecen bajo tierra en Ruanda. Por eso resucitar este bulo supone una deshonestidad intelectual.

Pueden consultarse este enlace

Siendo Pedro Sánchez Autor de Notorios «cambios de opinión», ¿le indicará a su Ministro la puerta de salida?. Lo dudo.