LORAX
Vi Lorax acompañando a gente menuda, en una sala amplia, con un sonido muy bueno, butacas cómodas y amplias, y un detalle de color y animación muy buenos.
Me llamó la atención la temática y, caramba, me alegré mucho del final (yo soy de finales felices!!!):
- El chico planta el árbol con la inestimable ayuda de la abuela y fideo; además –detalle importante- consigue el amor de la chica.
- El personal de la ciudad canta alborozado interrumpiendo sus labores cotidianas y hasta los guardaespaldas dan su ídem al malvado “mediometro”.
Al final, después de los créditos, los diminutos de verdad salieron a bailar y subir/bajar escaleras y dar saltos.
Pues eso…
Ir a verla caramba!!!.