Poderes salvajes. La crisis de la democracia constitucional.
Recomendar vivamente la adquisición y lectura de este texto de Luigi Ferrajoli; todos aquellas personas que sean diputados, senadores, consellers, concejales…o que prevén serlo en fechas inmediatas lo encontrarán de utilidad (y los gobernados…también!!).
Su prosa es amena, concisa y en poco espacio aporta opiniones e ideas interesantes. Personalmente he encontrado puntos de encuentro, con sus matices, en aspectos tales como:
- Su prevención ante el uso de la “voluntad del pueblo”, no por la Constitución, si no por los populismos, para acabar con la democracia Constitucional.
- Aclara nítidamente como la Constitución de las Democracias Constitucionales marca al legislativo y ejecutivo unos límites sobre lo que debe hacer y no debe hacer.
Expone el camino seguido en Italia para erosionar a la Democracía Constitucional, desde arriba y desde abajo (cito sus epígrafes):
Desde ARRIBA.
- Populismo e idea de Jefe como encarnación de la voluntad popular.
- Conflicto de intereses en el vértice del Estado
- Integración de los partidos políticos en las Instituciones
- Control de la Información.
Desde ABAJO.
- Homologación de los que consienten y denigración de los discrepantes
- Despolitización masiva
- Crisis de participación política. Clientelismo: beneficiarios, amigos y familiares como casos extremos.
- Manipulación de la información y decadencia de la moral pública.
Para defender la Democracia Constitucional sugiere:
- Abandonar todo proyecto de GRAN reforma de la Constitución. Poner a la Constitución “ a salvo de golpes de mano de las “mayorías””.
- Elevar a ¾, o al menos 2/3, los votos necesarios para cambiar minimamente la Constitución.
- Sustraer a cualquier reforma los principios supremos del ordenamiento constitucional.
- Limitar el poder de cualquier revisión de la Constitución ( como se ha hecho en EEUU).
- Que el sistema electoral sea proporcional ayudando minimamente a las minorías mayoritarias (eso he entendido).
- Incompatibilidades rígidas: exclusión de conflicto de intereses.
- Democracia interna en los partidos que reciban financiación pública.
- Garantía de información plural vigilando la constitución de monopolios informativos.
Con todo, el lector/a, tendrá sus propias opiniones y su propia experiencia, así se me ocurre:
- La democracia Constitucional no solamente ha sido atacada por fascismos, la ideología nacionalsocialista o Berlusconi; también ha sido atacada por Chavez y no ha sido puesta en pie por los diferentes regímenes comunistas cuando han conseguido el poder. Es decir, se trata de proteger a la Democracia Constitucional de la erosión por Arriba, por Abajo, por la Derecha y por la Izquierda.
- Existe un problema cuando hay Constituciones que, fruto de sus circunstancias, son “fantásticas” y asignan derechos alegremente sin cuantificar o directamente imposibles; ¿qué tal una constitución que eche sobre las espaldas del “común” el derecho personal y reclamable de ser feliz?.
- Mi opinión de lego, es que la “ciencia jurídica” no es tal “ciencia”.
- La proporcionalidad tiene sus problemas, los sistemas de mayorías también, sin duda (por ambos se puede llegar a sitios parecidos cuando se huye del pentapartido y de la compra de apoyos). ¿Qué tal ensayar de forma transparente los resultados de los diferentes métodos?. ¿Qué tal Diseño Social en vez de doctrinas y voluntarismo?. Pienso que es bueno precisar más y hacer números.
- Etc
Finalizo este post volviendo a recomendar (no de cualquier manera, si no «vivamente») la lectura del texto de Luigi Ferrajoli (“Poderes salvajes. La crisis de la democracia constitucional”).
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