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01/16/2015 / José Quintás Alonso

Poderes salvajes. La crisis de la democracia constitucional.

LuigiFerrajoli

Recomendar vivamente la adquisición y lectura de este texto de Luigi Ferrajoli; todos aquellas personas que sean diputados, senadores, consellers, concejales…o que prevén serlo en fechas inmediatas lo encontrarán de utilidad (y los gobernados…también!!).

Su prosa es amena, concisa y en poco espacio aporta opiniones e ideas interesantes. Personalmente he encontrado puntos de encuentro, con sus matices, en aspectos tales como:

  1. Su prevención  ante el uso de la “voluntad del pueblo”, no por la Constitución, si no por los populismos, para acabar con la democracia Constitucional.
  2. Aclara nítidamente como la Constitución de las Democracias Constitucionales marca al legislativo y ejecutivo unos límites sobre lo que debe hacer y no debe hacer.

Expone el camino seguido en Italia para erosionar a la Democracía Constitucional, desde arriba y desde abajo (cito sus epígrafes):

Desde ARRIBA.

  1. Populismo e idea de Jefe como encarnación de la voluntad popular.
  2. Conflicto de intereses en el vértice del Estado
  3. Integración de los partidos políticos en las Instituciones
  4. Control de la Información.

Desde ABAJO.

  1. Homologación de los que consienten y denigración de los discrepantes
  2. Despolitización masiva
  3. Crisis de participación política. Clientelismo: beneficiarios, amigos y familiares como casos extremos.
  4. Manipulación de la información y decadencia de la moral pública.

Para defender la Democracia Constitucional sugiere:

  1. Abandonar todo proyecto de GRAN reforma de la Constitución. Poner a la Constitución “ a salvo de golpes de mano de las “mayorías””.
  2. Elevar a ¾, o al menos 2/3, los votos necesarios para cambiar minimamente la Constitución.
  3. Sustraer a cualquier reforma los principios supremos del ordenamiento constitucional.
  4. Limitar el poder de cualquier revisión de la Constitución ( como se ha hecho en EEUU).
  5. Que el sistema electoral sea proporcional ayudando minimamente a las minorías mayoritarias (eso he entendido).
  6. Incompatibilidades rígidas: exclusión de conflicto de intereses.
  7. Democracia interna en los partidos que reciban financiación pública.
  8. Garantía de información plural vigilando la constitución de monopolios informativos.

Con todo, el lector/a, tendrá sus propias opiniones y su propia experiencia, así  se me ocurre:

  1. La democracia Constitucional no solamente ha sido atacada por fascismos, la ideología nacionalsocialista o Berlusconi; también ha sido atacada por Chavez y no ha sido puesta en pie por los diferentes regímenes comunistas cuando han conseguido el poder. Es decir, se trata de proteger a la Democracia Constitucional de la erosión por Arriba, por Abajo, por la Derecha y por la Izquierda.
  2. Existe un problema cuando hay Constituciones que, fruto de sus circunstancias, son “fantásticas” y asignan derechos alegremente sin cuantificar o directamente imposibles; ¿qué tal una constitución que eche sobre las espaldas del “común” el derecho personal y reclamable de ser feliz?.
  3. Mi opinión de lego, es que la “ciencia jurídica” no es tal “ciencia”.
  4. La proporcionalidad tiene sus problemas, los sistemas de mayorías también, sin duda (por ambos se puede llegar a sitios parecidos cuando se huye del pentapartido y de la compra de apoyos). ¿Qué tal ensayar de forma transparente los resultados de los diferentes métodos?. ¿Qué tal Diseño Social en vez de doctrinas y voluntarismo?. Pienso que es bueno precisar más y hacer números.
  5. Etc

Finalizo este post volviendo a recomendar (no de cualquier manera, si no «vivamente») la lectura del texto de Luigi Ferrajoli (“Poderes salvajes. La crisis de la democracia constitucional”).

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