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12/12/2018 / José Quintás Alonso

Se cayó del guindo

El ABC de fecha 11/10/2018 publicada un artículo de Itziar Reyero  en el que se decía:

«Protagonista involuntaria del último «show» de Gabriel Rufián, la diputada del PP Beatriz Escudero agradece la ola de solidaridad recibida tras sentirse «humillada» por el parlamentario de ERC, aunque lamenta la falta total de empatía de la izquierda. «Parece que las mujeres del PP lo somos menos», afirma, convencida de que el feminismo trata con más dureza a las políticas de la derecha. «Si un diputado del PP guiña el ojo a una de Podemos o del PSOE tenemos piquetes en frente del Congreso y con su nombre en una pancarta boca abajo para que se le conozca», opina.»

Algo me llama poderosamente la atención… NO que la Diputada del PP en el Congreso, Beatriz Escudero, exprese esa opinión (queja nacida de la confrontación de la «idea» de sororidad y la realidad (sororidad si, ¡pero con unas más que con otras!) , si no que su partido esté oficialmente en el guindo.

Pablo Manuel Iglesias manifestaba hacer unos días que en los asuntos relativos a vientres de alquiler y otros, estaría a lo que decidieran las organizaciones de mujeres. Ya ven si es curioso (¿En economía a lo que digan las organizaciones de economistas, en seguridad a lo que digan las organizaciones de ….?). Asume que esas organizaciones tienen la fuerza, marcan la tendencia… y arrastran votos, muchos de los cuales van a su partido por la acción de de los militantes y militantas, de los portavoces y portavozas, de las, en general, personas y personos. La estrategia es similar a otros movimientos de tipo social; por ejemplo, CCOO era más partidaria de seguir manteniendo las Asambleas y la movilización «difusa» que constituirse en un Sindicato; tengo la impresión de que se hizo sindicato a su pesar (y porque la actuación de la UGT y la CNT -que sabian lo que es un sindicato- la forzaron -y también la normativa de elecciones sindicales-). Y es que los cuadros del PCE sabian que su influencia era mayor desde lo «difuso» que desde lo concreto… porque manipula mejor lo que no tiene rostro propio si no que es tu rostro, mejor, el rostro de la Clase, el rostro de la Mujer, el rostro del Pueblo…el rostro de una entelequia, el rosto Totalitario.

El PP sigue la misma estrategia seguidista, esperando que no todas las mujeres voten a Podemos o al PSOE. Están en el guindo: se creen que esa política no va a quitarles votos, pues asumen que ellos también obedecen las indicaciones del Lobby feminista-radical y que por lo tanto este no les va a poner la proa. Es decir, renuncian a tener su propia política en este campo y esperan no ser maltratados; De ilusión también se vive.

Es posible que con el tiempo, las mujeres afiliadas al PP y a otras formaciones, integren «su» debate en el debate del Partido que han elegido y no tengan que depender de algo informe, no bien delimitado y por tanto con nula responsabilidad política objetiva: el actual Lobby feminista-radical que ha abandonado la tradicional  actuación por la Igualdad en favor de la acción por la Supremacia.

Ella se cayó del guindo, su partido sigue en él.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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