Un viaje rápido a Capileira
Llegué con granizo y niebla. Fui para 4 noches y sus días. Aparque el coche en el de abajo y allí estuvo sin moverse los cuatro días (el mercado del martes NO afecta al aparcamiento de abajo)
Estancia en el hotel rural “Poqueira II”; correcto, sin ningún problema, precio muy asequible
Me llevé una sorpresa pues han cerrado el restaurante que en su día fue galería dónde se exponían algunas de las pinturas de Shu Ichimura
La relación del pintor con los hermanos Pérez Nevot fue larga, unos 25 años. En todo este tiempo ellos apoyaron a Shu Ichimura y actualmente tienen una amplia colección de sus cuadros
La sorpresa desagradable fue mitigada pues, hablando con Francisco y José, me facilitaron ver y fotografiar los cuadros “colgados” en el comedor, al tiempo que compartíamos charla y anécdotas.
Personalmente, muchos de los cuadros me evocan a haikus pintados. Dos, tres sustantivos, conceptos

Un par de días más adelante, fui a comer al restaurante Moraima; este mesón está regentado de forma peculiar: desayunos y comidas (menú y carta). El menú de comida casera tiene un precio de 12 euros. Una atención rápida, amable y eficiente: ¿recomendable?. Por supuestísimo.
Me llevé la sorpresa de que también tienen una serie de cuadros expuestos, con historia

Particularmente, los caballos blancos me impactaron. Por un lado, me parecía un dibujo de calendario, por otro me transmitían algo más, mucho más. Veía, ví dos seres libres, en un entorno hostil, muy hostil, completamente vivos, salvajemente vivos…¡disfrutando su libertad y su compañía!. Supuse que eran yegüa y caballo, pero de cualquier modo, el sentimiento que me transmitían era el mismo. Potencia física, plenitud del momento, valoración del riesgo, sobrevivir con una sonrisa (caballuna) a la hostilidad del territorio. Poesía.
Es notorio que algo ha cambiado en Capileira: ya no se ven pintores en sus calles, no hay una escuela de pintura, la galería “Poqueira” no tiene las puertas abiertas…¿Cómo recuperar aquella impronta?
Por Moraima pasan un buen puñados de gentes del lugar o que trabajan allí; por ejemplo, allí fueron a comer Paco y Luky (que vino para un día y se quedó 16 años -por ahora-), señal inequívoca de que es un lugar 10. Rantanplan, obediente, se quedó en la puerta
En los días que estuve pude realizar tres rutas que he subido a Wiki y cuyas URL adjunto:
2>>Capileira-OtraVertiente-Poqueira-Bubión-Capileira
3>>Capileira-Cebadilla-Capileira
En total son unos 40 km y unos 2.000 metros de desnivel. ¿Qué voy a decir? Grandes espacios y soledades, silencios
Dependiendo de la altura te encuentras robledales, castaños, agua, vacas, helechos, encinas, más agua, ovejas, cerezos, hierba, caballos, agua cantarina, piorno, piedra…
(Desde el mirador Puerto Molina, recién salido del bosque; en la falda del Mulhacen se ve el refugio de Poqueira, objetivo de esa ruta circular. La mayor parte de la ruta estarás a unos 2.400 metros)
Es la cuarta vez que voy a Capileira y tenía un recuerdo de alguna de las anteriores, 8 ó 10 años atrás. El recuerdo era algo así:
Iba solo haciendo una ruta. En una parte de camino de herradura, empinado, me pasa un caballo, caballero y perro. Este adelantamiento, ¿Cuánto dura?: ¿10 segundos?. Sin embargo, es un recuerdo persistente. ¿En que ruta me adelantó? He subido al Mulhacen un par de veces: por allí no. ¿El Veleta?: tampoco. ¿Los puentes?: no. Este año, al ir a la Cebadilla, continué un poco más allá, como si fuera a seguir las Acequias del Poqueira y ese era el camino. ¡Efectivamente: esas “z” empedradas!
Volviendo a la cuestión culinaria, aparte de Poqueira y de Moraima hay más bares y restaurantes. Ya lo creo. Por ejemplo El Tilo, el Atroje. Hay una oferta amplia, De hecho tengo interés en ir a algún otro
Capileira y las pocas personas que conozco, tienen duende; trabajan por sus cosas -da la impresión que con tranquilidad y acierto-, se conocen, se llevan bien, se respira “buen rollo”. Espero y deseo que no les pueda el “dinero fácil” (subir precios sin valor añadido alguno)
Se me ocurrieron un par de anotaciones, de posibles iniciativas:
1>>“Cepa Bosquet”,syrah, barrica,4 meses,13,5 grados. Es un vino agradable, de razonable precio (esperemos que no lo suban). La bodega Pirineos, de Barbadillo, ha sacado «3404» en homenaje al Aneto. ¿Por qué en Capileira no homenajean al Mulhacen y, por ejemplo, al Bosquet le cambian la etiqueta y le ponen: 3479.
2>>Pienso que Capileira tiene que descubrir la colaboración público-privada sin que lo privado tenga que ser subvencionado por lo público y sin que lo público tenga que “ratear” continuamente a lo privado pues esto, aparte de que es muestra notoria de la inutilidad de los gestores públicos, tiene un fin claro: no merece la pena trabajar, es mejor poner la mano y recibir. Planificación estratégica como forma de gestionar sin obligar: aprovechar las sinergias
Me hago eco del anuncio ¿Cuántos países tienes que visitar para darte cuenta que en el tuyo lo tienes todo o casi todo?.
Capileira es uno de “mis” lugares.
(Nota.- En el «super» Corviran, en su «rincón alpujarreño» -enfrente de la charcutería- puedes encontrar el Bosquet y otros, miel, aceite virgen extra, queso de cabra -blanco y negro- de la Venta del Chaleco…en fin, artesanía popular)
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