Homenaje al Aneto
En Panticosa, después de horas de sendas y en la plaza, recuperando minerales y enfilando la cena, por puro azar, la petición de una persona que hablaba inglés, el buen hacer y el humor del camarero, me llevaron a conocer el 3404. Estoy hablando de este suave y placentero Somontano, con regusto montañero de altura y a un precio muy ajustado hoy por hoy.
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